Cosmos o la historia del principio

Autor: Janitzio Escalera
Técnica: Cerámica sin plomo/muro
Superficie en M2: 7.28
Estación: Iztapalapa, Línea 8


En una superficie de más de 9 metros cuadrados el pintor, ceramista y muralista, Janitzio Escalera Coria,  realiza el mural Cosmos o la historia del principio, que fue inaugurado en noviembre de 1996 en la estación Iztapalapa, Línea 8, cuya técnica es cerámica policromada con vidriado sin plomo, que tuvo como responsable del proceso al ingeniero Uriel Aréchiga.

En entrevista con Janitzio Escalera señala que la idea del mural comienza con el encargo por parte de la Universidad Autónoma de Metropolitana (UAM) plantel  Iztapalapa de hacer una obra para ser colocada en el edificio de Posgrado.

Donación al Metro

Al término de ésta, la UAM le hace la invitación para donar al Metro el mismo mural, aunque,  indica: “este no es un mural gemelo, es parecido, puesto que las variantes de color, aunadas a las variantes formales propias de su realización manual, le imprimen a cada uno su propio carácter”.

Escalera prosiguió con la explicación del mural: “Cuando uno pinta, a veces no quiere plasmar una explicación demasiado clara, para darle oportunidad al espectador de imaginar.  El significado del mural es una especie de juego, de imaginación, en donde trato de plasmar mi punto de vista de cómo fue la creación del Universo, pienso que para lograr ese inicio de la vida salió de un gran movimiento, de un gran giro, por eso lo represento con el trompo de arte popular, que se encuentra de lado izquierdo del mural.

El inicio de la vida

“Después de este universo, representado con el trompo, de la punta o de la puya brota el inicio de la vida, que para nosotros es el agua; entonces ahí muestro el gran chispazo que logró los primeros elementos de carbono, hidrógeno, oxígeno y nitrógeno.

“A un lado del trompo está una pita, la cuerda con la que el trompo gira, y es en la que yo supongo que debe venir el inicio de la energía, de esas que les llaman las cuerdas cósmicas, de donde incluso se dice que algún día el ser humano va a viajar a velocidades incluso superiores a las de la luz”.

Y el autor continúa con su explicación: “De otro lado del mural se encuentra el mundo de la ciencia, representado por una pirámide, con sus diversos significados que tiene el triángulo, pues no por nada muchas culturas tomaron al triángulo, al prisma, como elementos fundamentales, pues de ahí surge la trigonometría. “Entonces esa es la otra parte, después de la creación, de la naturaleza, viene la parte del hombre, esa pirámide es el conocimiento, la experiencia humana”.

Movimiento

El artista precisa que en la parte de arriba se puede ver la luna, que la pintó para dar una idea de algo más terrenal; también dentro de todo el mural hay peces volando, hay una sombra que produce la pirámide y todo tiene un relieve bastante fuerte que nos da la idea de movimiento, agregó.

Los colores ocre, verde y azul insunza están hechos a propósito para que se relacionen con la cerámica tradicional mexicana, concluyó Janitzio Escalera.

La técnica y elaboración

El mural se realizó en poco más de seis meses, en el taller de Xochimilco de la UAM. El trabajo inicia colocando en el piso plastilina a las dimensiones reales (si es de dos metros por dos, entonces se ponen cuatro metros cuadrados de plastilina), posteriormente se esgrafía, o sea, se va modelando y después se cuadricula para obtener tablillas de yeso (para este mural fueron de 20 por 20 centímetros), que se despegan dejando un negativo, es decir una copia en yeso que después se hace en barro proveniente de Zinapécuaro, Michoacán; de esta manera se elabora un positivo que se pone a secar con el sol, luego se pinta con óxidos para ser llevados al horno; al salir, se le aplica una especie de vidriado por medio de compresora y vuelve a ir al horno para lograr el acabado brillante.

De acuerdo con el autor, la técnica utilizada en este mural está garantizada de por vida, “la cerámica es de las técnicas eternas. Yo creo que mucho del conocimiento del arqueólogo se basa en los restos encontrados de cerámica, pues tenemos placas desde la Mesopotamia”, comentó.


Acerca del autor



Janitzio Escalera nace en Morelia, Michoacán, en 1957. De joven tuvo una fuerte inclinación por la ciencia y la medicina, pero ganó la pasión por la pintura, por lo que en 1976 llega a la Ciudad de México para estudiar en la escuela de pintura, escultura y grabado La Esmeralda y en la academia de San Carlos. En 1987 obtiene el primer lugar en el concurso” Premio a las artes Cuauhtémoc 1987” patrocinado por el INBA y la Alcaldía Cuauhtémoc, en un mural de una superficie de 72 metros cuadrados. Ha realizado cerca de 30 exposiciones individuales y más de 70 colectivas a nivel nacional e internacional.  Recientemente realizó un mural de 42 metros de largo por 12 metros de alto para los Laboratorios Merck, en Naucalpan, Estado de México, con el tema del desarrollo de la medicina.